In our community, knowledge is essential to protecting ourselves. If ICE (Immigration and Customs Enforcement) comes to your door or workplace, there are important steps to take:
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Only share your full name and date of birth — this ensures your family can find you. Do not share anything else, especially your country of origin or work status.
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Never speak to ICE agents. Do not open the door. If ICE arrives at your home, slide any document, such as a judicial search warrant, under the door. Always announce that you do not consent to any search.
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Most of the time, ICE agents do not have search warrants. If they claim to have an administrative warrant, be cautious, as these are not valid for entering your home. Do not open the door and remain silent.
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Protect others around you. If there are family members or neighbors still around, immediately call the SF Rapid Response Hotline at (415) 200-1548.
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Consult with an attorney as soon as possible. It’s crucial to get legal advice to understand your rights and how to proceed.
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At your workplace, collaborate with your coworkers to protect each other. Create policies that limit ICE access and stand in solidarity to safeguard everyone.
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Educate your community. In San Francisco and California, challenges are present, and being prepared for worst-case scenarios is key. Collaboration between community organizations and local city departments is essential to help protect all of us.
Remember, we all have constitutional rights, no matter our immigration status. Stand strong, educate, and stay prepared!
En nuestra comunidad, el conocimiento es esencial para protegernos. Si el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) llega a su puerta o lugar de trabajo, hay pasos importantes a seguir:
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Solo comparta su nombre completo y fecha de nacimiento — esto asegura que su familia pueda encontrarlo. No comparta nada más, especialmente su país de origen o estatus laboral.
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Nunca hable con los agentes del ICE. No abra la puerta. Si el ICE llega a su casa, deslice cualquier documento, como una orden judicial de registro, debajo de la puerta. Siempre anuncie que no consiente ninguna búsqueda.
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La mayoría de las veces, los agentes del ICE no tienen órdenes de registro. Si dicen tener una orden administrativa, tenga cuidado, ya que estas no son válidas para ingresar a su hogar. No abra la puerta y permanezca en silencio.
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Proteja a los demás a su alrededor. Si hay miembros de la familia o vecinos cerca, llame inmediatamente a la Línea de Respuesta Rápida de SF al (415) 200-1548.
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Consulte con un abogado lo antes posible. Es crucial recibir asesoramiento legal para entender sus derechos y cómo proceder.
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En su lugar de trabajo, colabore con sus compañeros de trabajo para protegerse mutuamente. Cree políticas que limiten el acceso del ICE y manténgase en solidaridad para salvaguardar a todos.
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Eduque a su comunidad. En San Francisco y California, los desafíos están presentes, y estar preparado para los peores escenarios es clave. La colaboración entre organizaciones comunitarias y los departamentos locales de la ciudad es esencial para ayudar a protegernos a todos.
Recuerde, todos tenemos derechos constitucionales, sin importar nuestro estatus migratorio. ¡Manténgase firme, eduque y esté preparado!